DEPRESIÓN EN LA ADOLESCENCIA

 

POR ATENCIÓN PSICOLÓGICA ESPECIALIZADA

 

No nos gusta pensar que la depresión se presenta en los adolescentes, pero es algo real y existe en nuestra sociedad más de lo que quisiéramos pensar.

¿Por qué se deprimen los adolescentes?

Esto llega a pasar por varias razones, pero hay una razón que resalta sobre las otras, todo adolescente tiene que asumir un cambio de identidad y para que se logre, tiene que enfrentar algunas pérdidas:

• El cuerpo de la infancia se transforma. Tendrán que aceptar su nuevo cuerpo, nuevas sensaciones, nuevos cuidados, su identidad sexual, así como su aceptación en la procreación.
• La relación con los padres de la infancia se pierde. Esto los obliga a renunciar a su protección y refugio, hay una demanda paterna de crecimiento y funcionamiento adulto a veces abrumadora.
• El rol e identidad infantil ante el mundo cambia. Ya no existe la dependencia infantil y tiene que aceptar nuevas y a veces atemorizantes responsabilidades.  (Aberasturi, página 10, 11).

A estas pérdidas tenemos que sumar que la integración al mundo trae su dotación de frustración, desaliento y llegan a tener pensamientos o expresiones como: “nada es como antes, todo es más difícil”, “creo que no le caigo bien”, “no le gusto”, etc.
Nosotros como padres podemos aumentar el desaliento si observamos con demasiado temor y desconfianza a esta nueva persona que se está formando. Es normal que nos sea extraño, que nos atemorice su cambio; lo que no podemos hacer es corregirlo continuamente para que sea como nosotros deseamos; hay que recordar que la labor de los padres es dar confianza, amor, valores, creencias, modales o hábitos, pero no con imponer una identidad.

Características de la depresión Adolescente:

• Agresividad (se diferencia porque es un cambio en su personalidad)
• Cansancio, falta de motivación
• Conductas dependientes
• Visión catastrófica del futuro
• Sentimientos de culpa
• Aislamiento
• Tristeza evidente
• Abandono de actividades
• Cambios en hábitos alimenticios y de sueño
• Somatizaciones – dolor de cabeza o cuerpo –
• Sentimientos de anormalidad   – social y/o sexual –

La intensidad y permanencia de estas características nos debe alertar. Mientras más características y más tiempo permanezcan,  más probable es que nuestro hijo este deprimido.

Una regla muy sencilla:

Si tu hijo presenta más de 3 características por más de 3 semanas hay que estar atento y apoyar motivando cambios positivos, si tu hijo presenta más de 5 características en más de 3 semanas sin que el joven acepte propuestas de cambio, hay que buscar ayuda.

Aberastury A., Knobel M. La Adolescencia normal, un enfoque psicoanalítico.  Ed Paidós